Ciudadano, Ciudadana, dado el nivel de beligerancia cotidiana que estamos viviendo en Bolivia, me permito hacer algunas preguntas y reflexiones:
¿Usted se ha puesto realmente a pensar si está dispuesto a MORIR por cualquier líder nacional?
¿Usted se ha puesto realmente a pensar si está dispuesto a MATAR por cualquier líder nacional?
¿Usted se ha puesto realmente a pensar si está dispuesto a que maten a su padre, a su madre, a su hijo, a su hija, a su hermano, a su hermana, a su sobrino, a su sobrina, a su amigo, a su amiga, a su esposa, a su esposo, a su corteja (ñata, chica, enamorada, novia), a su cortejo (ñato, chico, enamorado, novio) o a todos ellos?
¿Está usted dispuesto(a) a matar al padre, madre, hijo, hija, hermano, hermana, sobrino, sobrina, amigo, amiga, cortejo, corteja de alguien o a todos ellos?
¿Cree usted que una Guerra Civil pasaría sin que nada de esto le suceda? ¿Cree usted que algo de esto le sucederá a otros, menos a usted? Si su respuesta es afirmativa no sea ingenuo(a).
Ya no solo apelo a los argumentos morales en contra de una confrontación armada, apelo a su racionalidad, a su propio interés frente a sus seres queridos, a su propia persona. Bajemos el nivel de enfrentamiento, debatamos y exijamos nuestros derechos en PAZ.
Sí a la democracia.