La ruta del dÃa: Potosà – Oruro. Nuestra intención era llegar hasta el Santuario de Quillacas, pero lamentablemente salimos demasiado tarde y nos quedamos en el Municipio de Challapata para nuestra reunión con la Mancomunidad Azanake.
Almorzamos en un lugar donde nos atendieron con tanta amabilidad que compensaba cualquier deficiencia en la comida. Visitamos el Municipio de Huari, donde la torpeza de dos guardias de seguridad de la CervecerÃa Paceña contrastaba con la belleza del Lago Poopo que se veÃa desde lejos. No dejábamos de ser extraños en nuestro propio paÃs.
Lo mágico del dÃa fue el Lago Poopo, donde la sal se confunde con el agua:
Imposible no sonreÃr:
Que difÃcil es no enamorarse de Bolivia, a pesar de todo.